martes, 7 de julio de 2009

carreras




Maratón Rosario…

21 de junio de 2009…Ahí estábamos en el hotel…desayunando y decidiendo si calzas cortas o largas, que remera sería la adecuada, si llevar guantes…Todos detalles importantísimos para la tarea que nos aguardaba. Nos habían dicho que sería un día fresco y ventoso…nada fácil. Nos dirigimos hacia la largada, en el Monumento a la Bandera (que por los festejos del día anterior se encontraba embanderado), y nos ubicamos juntas. Pero en el momento de salir nos separamos ya que Erica debía hacer otro tiempo. Es un momento de gran emoción, compartir con tanta gente algo único e irrepetible….como cada largada…Traté de salir bieeeeen despacio, como habíamos arreglado con Guillermo, casi caminando. Esto es bien difícil porque una quiere seguir a la gente. Iba disfrutando mucho el recorrido, lo descubría a medida que pasaban los kilómetros…Me uní a un grupo que mantenía un ritmo parecido al mio…En una maratón uno va alejándose y encontrándose con los mismos todo el tiempo y establece conversaciones que a veces nos distraen del aburrimiento. El km 16 es en el Monumento, luego se pasa por un túnel, en el 20 me crucé con los primeros y el km 21 lo pasé en 2.07….Desde allí se sintió el viento, no sé de dónde soplaba pero parecía siempre en contra…sobre todo en algunos puentes que eran subidas. Al llegar al 30, un señor me ofreció pasas de uva, que comí con mucho placer, si bien ya había ingerido mis geles….A partir de ese momento traté de concentrarme en mis pasos, en no bajar el ritmo. Sabía que si hacía lo tantas veces hablado y pensado todo saldría bien. Yo me había preparado para eso….Y asi continué….corriendo y corriendo…hidratándome en cada puesto, con agua o Gatorade. Pasé el km 39, el 40 y me dolía todo, me faltaba el aire pero ya casi llegaba y me esforzé bastante en estos últimos momentos. Al cruzar la meta estaba realmente cansada, pero muuuuuuy feliz. Lo había hecho en 4.23 min…Muy bien para mis expectativas….Me encontré con Erica que no cabía en si de la felicidad ya que había corrido su maratón en 3.59…
Correr en Rosario fue una experiencia increíble, lo disfrutamos de verdad…Sobre todo me sentí muy bien, pude concentrarme y cumplir con los pasos previstos. El entrenamiento dio resultado!!!!! Muchas gracias a Guillermo y Vania que me ayudaron a lograrlo.


Mi experiencia fue en principio muy similar a la de Mariel, ya que hicimos toda la previa juntas. Mi carrera fué simplemente y a mi entender totalmente distinta a la del año pasado (Bs As).
Salí, y a los 4 ó 5 km conseguí compañero de carrera, un Sr rosarino, que me fue contando un poco sobre los lugares que recorríamos, y charlando el ritmo se fue haciendo un poco más rápido que lo previsto. Sin darme cuanta estaba detrás de la liebre de 4 hs (mi tiempo estimado de carrera iban a ser 4 hs 4 min aprox, o sea 5.55 el km). Sabiendo que el apuro en el inicio me podía traer algunos problemas en el final de la carrera traté de desacelerarme un poco, pero al estar en el grupo que mantenía esa velocidad era todo distracción y me mantuve mas o menos con ellos.
Me habían dicho que la carrera no empezada en Newells sino que era en Rosario Central donde se iba a hacer notar el paso de los kms, y asi fué. Hubo viento y algunas cuestas que hicieron modificar totalmente mi ritmo, pero me sentía bien. Los últimos kilómetros los hice ya con la ilusión de pensar que estaba la posibilidad de bajar las 4 Hs (aunque sea en solo algunos segundos).
Me había imaginado muchas veces estar llegando al arco y ver en el cronómetro el nº tres que en el lugar de las horas, pero la verdad es que no lo vi. En los último metros no escuché ni ví nada, después me dí cuenta que había unos chicos con bombos recibiendo a la gente, pero la verdad es que solo quería llegar y a esa altura me daba la impresión que el arco estaba siempre a la misma distancia, asi que decidí bajarme el gorro y correr con todo lo que me quedaba (no guardarme nada como me dijo en la media maratón Guille), y asi lo hice. Terminé en exactamente 3hs 59min 42seg con una alegría gigante, como dijo Mariel es irrepetible, cada carrera es única y una vez mas terminamos contentas, y con un objetivo cumplido.

Al ratito llegó Mariel y de ahí en adelante no paramos de hablar, no sé si nos escuchábamos, y mientras charlábamos, pasábamos mensajitos de texto, sacábamos fotos, le contábamos también a otros corredores, comíamos, tomábamos, elongábamos……y quizás me esté olvidando de algo.

Me adhiero al agradecimiento de Mariel a nuestros Profes, por cuidarnos y darnos confianza, durante todo el entrenamiento y sobre todos los últimos días antes de la carrera.

Muchas Gracias!!!!